En el cumplimiento de su Sagrada Misión, los Maestros de la Cosmogonía apoyaron directamente a la Madre Antonia, la Profeta de Dios en el siglo 20, los tiempos del comienzo del Apocalipsis.
Dejaron también muchas enseñanzas en sus mensajes llenos de sabiduría, y que constituyen el Evangelio Eterno que había de ser difundido antes del fin, como está escrito.
Hablaron sobre los acontecimientos que habrían de ocurrir en los años venideros, así como también entregaron consejos para avanzar espiritualmente a quienes reconocieran este Evangelio.
He aquí algunas frases dejadas por los Maestros.
La Ciencia Espiritual, es desconocida por muchos hombres que viven sumidos en la oscuridad y en la ignorancia, atados a los dogmas.
Existe, hermanos míos, la Eterna Transformación, pero la muerte no ha existido ni debe existir jamás.
Nuestra visita a la Tierra obedece a un mandato del Divino Padre Creador para mostrar a los hombres profanos que el espíritu es inmortal.
Nada hay sobre el hombre, más que el Padre Creador, al cual tenemos que comprenderlo en sus leyes inmutables, reservándonos todo el secreto impenetrable de su Ser, pero llegando a saber que el espíritu del hombre es el único creador de todas las cosas del Universo, que por sus formas de mundos y hombres, demuestran la vida.
Es por eso que el espíritu del hombre es la voluntad ejecutora del Padre Creador, y el Éter, es la única sustancia que existe, ya que él tiene todo, y de él tiene que proceder toda materia, todo movimiento y toda vida, demostrada en cuerpos y cosas, el Éter, es el eterno pensamiento del Creador para la creación eterna y continuada.
El hombre es la verdadera dínamo demostradora de la vida universal.
El espíritu del hombre es la representación del Ser Supremo, Único Creador, y sólo la demuestra cuando el hombre, es hombre de verdad, cuando la razón domine todas sus acciones.
No hay “ciencias ocultas”, sino ignorancia.
Dios en su infinita sabiduría y bondad nos da muchas oportunidades para progresar y estas son las sucesivas encarnaciones que tenemos. El progreso espiritual, no es otra cosa que la purificación del espíritu.
Más de cincuenta mil veces de los que ya han entrado en la tierra, hacen vidas que crean mundos, y todos ellos traían fuerzas de planos inferiores, que han sumado a las que aquí han ganado, y todos los llevaran un día a un mundo mayor, cuando los espíritus, siendo hombres o mujeres, todas las veces necesarias para ello, habrán extraído de la Tierra todas las fuerzas que obtengan nuestros espíritus en sabiduría, que se muestra en potencias de Luz.
Esto es el magnetismo animal, el mismo y único magnetismo espiritual, animalizado en la materia del hombre, que se manifiesta por facultades, según el grado de sabiduría del espíritu que anima a la materia.
Nuestra misión consiste en contribuir al progreso de los justos y fieles de esta generación, y nuestra consigna es “amaos los unos a los otros” sin distinción de razas, ni clases sociales ni culturales, pero en justicia y con la mente limpia de prejuicios y atavismos.
Vuestro planeta se encuentra en grave peligro. El hombre será culpable absoluto del fin de la civilización y la destrucción de casi todo el género humano.
Esta mal llamada civilización tendrá que ser barrida de la faz del planeta por la Justicia Divina e Inexorable.
El pecado del hombre ya ha bajado a la Tierra, y vosotros debéis precaveros de todas estas ondas magnéticas que la violencia desencadenará en todo el mundo.
Serán las personas que conozcan esta Ciencia, las encargadas de difundirla y abrir los ojos a los ciegos. Aun en este siglo hay gente cegada por el egoísmo, por la envidia, por la maldad.
Amados hijos, ya habéis conocido la Luz, os hago un llamado a reflexionar. Ya no podéis alegar excusa de ignorancia, porque vuestros espíritus están descubiertos en nosotros. Ustedes que han conocido al Divino Padre Creador, su existencia con nuestra visita a la Tierra, sí lo conocen.
Ya no podéis tener dudas con respecto a nuestra Ciencia, a nuestra llegada a la Tierra, a la existencia del Espíritu.
Fiel inequívoco de vuestra balanza, es el Discernimiento, Hijos míos; Voluntad y Perseverancia. Porque el Discernimiento es la razón.
Con Voluntad Razonada, Perseverancia y Discernimiento, tendréis bastantes talentos para emprender vuestro camino; acompañados de las condiciones morales indispensables, que ellas esenciales son para vuestro Progreso Espiritual y fiel cumplimiento a vuestros deberes.
La Madre Antonia es única en el mundo, única en el mundo entero. Escuchen bien. Yo les aseguro que así es; no lo olviden, no hay otra como ella.
Ella está aquí para ayudarlos, para guiarlos, para ser el medio de comunicación entre ustedes y nosotros, para que aprendan y conozcan nuestra Ciencia, para que escuchen nuestras enseñanzas y aprendan a amar a Dios.
Ella es luz aquí en la Tierra y deben seguirla. Ella los quiere a todos y está para ayudarlos a todos. El que se aleja de ella un segundo, se aleja de Dios y de nosotros. Sí, hijos míos, ustedes no comprenden, no pueden comprender lo que significa para nosotros llegar a la Tierra, penetrar en esta Tierra que está negra por el pecado.
Prometan amar a Dios por sobre todas las cosas.
Gloria a Dios en las alturas y paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad.
Σχόλια